Con Pinchín, los cursos y los encargos, trato con mucha gente nueva… ¡muchas veces esos encuentros me sorprenden!
Esta vez, una sorpresa de despedida para sus compañeros de trabajo, me llevó a conocer a Clea, una chica encantadora que estaba a punto de dejar Madrid para volver a Paris.
Su trabajo en las compañías que ponen las galletas era la inspiración para hacer algo divertido. Galletas de aviones y cupcakes a juego fue el resultado.
Cuando fuí a llevárselo me dio rabia entregárselo sin más, como quedamos en la calle no podía ni enseñárselo. Asi que nos fuimos a tomar algo cerca y nos contamos nuestras historias. Lo pasé genial con ella y es una pena que se volviese a Paris en unos días.
Me contó algunas ideas estupendas en las que, si tuviésemos la oportunidad, me encantaría colaborar.
Espero que le vaya muy bien, que todos sus proyectos se cumplan y seguir teniendo noticias suyas.
Cúanto tiempo sin leerte!!! Seguro que estás a tope!!!! Me parecen una pasada las galletas!!!
Es que además de bonitas, seguro que están deliciosas!!! PA-SA-DA!!!
Qué preciosidad me encantan las dos cosas pero los cupcakes son mi debilidad. Besos
Qué guapas las cajas de los oviones, ay mamina, cada día tengo más miedo a volar. Un besín, mónica